Estefanía Mercado. Podrán llegar nuevas generaciones con ideas “innovadoras” -o al menos así se presentan- a los círculos políticos y a los cargos de toma de decisiones. Podrán cambiar los colores, sustituir a los tecnócratas neoliberales y anunciarse como las verdaderas voces del pueblo, pero el fondo la burla es la misma, con las viejas prácticas que dejó el priísmo, el de la dádiva y el clientelismo.
Para muestra Estefanía Mercado, diputada local en Quintana Roo por el Verde-Morena-PT, la misma que llegó bailando a su oficina en el Congreso de Quintana Roo, y quien en el preámbulo del proceso electoral ya presume su apoyo a Claudia Sheinbaum, mediante una comunicación oficial de su figura como diputada que en el trasfondo es una campaña proselitista de sí misma en su búsqueda de la presidencia del municipio de Solidaridad.
Estefanía se muestra, se junta con niños, con taxistas, con vecinos de Villas del Sol. Se toma la selfie, cual rémora de esas viejas mañas del régimen tricolor del siglo pasado. El mensaje es claro: apoyar a Claudia -no sólo porque lo hace también la gobernadora Mara Lezama– porque si ella es la candidata presidencia como muestra de su agradecimiento dará el espaldarazo a quien la “impulsa” en estos momentos.
¿No valdría más el trabajo legislativo que haya desempeñado hasta ahora como diputada local?
Las fotos de temporada electoral
Y entre el inicio de su campaña super adelantada, y excusada en la labor social que ofrece su Casita Verde que oficialmente es de campaña y no de gestión, destacan esas fotos populistas, como las de antes.
Ella abrazando a la niñez. Como antes, igualito. Y decimos que abraza a la niñez literalmente, y con esa foto que compartió ella misma ilustramos esta afirmación.
Más allá de abrir una puerta al aprendizaje del inglés en el taller que sirvió de telón de fondo para tomarse esa pic, habría qué preguntarse si Mercado es, efectivamente, la de las ideas “innovadoras” dentro del Partido Verde.
